Estafermo

Últimamente tengo bastante abandonado el blog. La verdad es que cuanto más trabajo tengo, menos tiempo tengo para dedicarle y más se me olvida ir haciendo fotos de los procesos. Además, los avances ya van siendo menos drásticos, así que hay menos que contar, y bueno, la pereza también tiene bastante que ver en la falta de entradas... Cosa que pretendo cambiar y volver a darle actividad, que la verdad es que van llegando novedades que tengo que ir publicando.

En esta ocasión, he terminado un proyecto que es bastante diferente y curioso y que creo que puede servir para empezar de nuevo con el ritmo. Es un estafermo para la nueva sala de esgrima antigua que hemos abierto en Sevilla. 

Después de mucho buscar local y de hacer muchos números, nos hemos lanzado a alquilar un local para poder darle un entorno adecuado a nuestra pasión y poder acercar más esta actividad al público general. Y en este nuevo entorno no podía faltar un estafermo en condiciones!

Me puse a investigar a ver cómo se podía hacer, pero el problema es que todo lo que encontré eran estafermos para esgrima deportiva, mucho más lineal, con lo que el brazo sólo articulaba sobre un eje. Aunque eso hubiera bastado para nosotros, yo quería que de verdad se pudiera usar para practicar una gama más completa de ejercicios, por lo que me puse a diseñar uno que pudiera replicar mejor la articulación del hombro y la muñeca y que permitiera colocar el brazo en una posición más realista.

Otra cosa que tenía clara es que nuestras armas son más pesadas y que iba a necesitar alguna forma de recrear la fuerza de sujeción de nuestras hojas para practicar correctamente la fuerza necesaria para que el ejercicio saliera bien.

En fin, con todo esto en mente y después de hacer algunas pruebas, me decidí por algo así. Una rótula que se pudiera bloquear en la posición que se quisiera, tanto para el hombro como para la muñeca. y un muelle bastante fuerte como para aguantar bien la hoja con la suficiente resistencia, pero que permitiera moverla para que el ejercicio saliera bien.

Monté el brazo, que es lo que me parecía más difícil y lo estuve probando en una estantería hasta que me gustó la resistencia que ofrecía.

El resto era la parte fácil, una estructura "humanoide" que aguantara el brazo y no se quejara de todo el trote que iba a recibir.

También le puse una cabeza donde enganchar una careta y un cuerpo hecho con un tablero de madera forrado de espuma para que tuviera ese "acolchado" que tienen los cuerpos de verdad :-)

Como nota puntillosa, para que quedara bien, le puse los grupos musculares más o menos realistas para que no fuera un rectángulo sin más, aunque después con la chaqueta no se ve muy bien :-)

En este punto ya estaba casi acabado, pero me parecía demasiado inquietante la careta vacía. Le daba un rollo de robot malvado que no me convencía mucho. Así que con un poco de PVC que tenía por el taller, lo calenté y adapté al interior de la careta para que no se viera a través

Y por supuesto colocarle las líneas del cuerpo que nos sirven de referencia en destreza, así también sirve para practicar puntería y ayuda a explicar la teoría

Y bueno, sólo faltaba añadirle un poco de peso, que me había quedado algo corto y algunos detallitos más que me fui dando cuenta. Como por ejemplo, unas ruedas que ayuden a desplazarlo dentro de la sala. O un pasador para poder ajustar la altura y que sirva tanto para un niño como un adulto, por aquello de que pudiera recrear la mayoría de situaciones posibles, por si damos clases a niños, etc.. De hecho puede ir desde 140cm de altura hasta 200cm.

Ya sólo faltaba llevarlo a la sala y ver qué tal. Un estafermo totalmente articulado y de altura ajustable, válido para esgrima histórica. No está nada mal!

Con el tiempo, planeo hacerle el brazo izquierdo para poder añadirle armas dobles como una ropera y daga o una espada de puño y un broquel. He pensado lo de la mano y media, pero no se me ocurre aún nada para las articulaciones que hacen falta para ello. Pero todo llegará.  

De momento, les presento a Francisquito Romaneitor (en honor al nombre de nuestra sala), un obediente ayudante que se puede hasta seguir en Facebook :-)