domingo, 29 de mayo de 2011

Rosa de forja

Una rosa que me he animado a hacer como regalo a Ola por su cumpleaños. Con la paciencia que me tiene, se merece mucho más, pero bueno, poco a poco :-)

Está hecha en acero con los pétalos formados en caliente, con su textura y todo. Estoy muy contento con el resultado y por lo que dice ella también .-)


Y así quedó acabada ya con su peanita y todo :-)


Armadura del hombre ciervo

Una cosita que he hecho para La Taberna del Dragón Verde. Mi amigo Ricardo, ha hecho la escultura y me pidió que le echara una manita con el casco y la armadura y bueno, ahí va mi primer intento con la chapa :-)
 

Aquí estamos presentando el nasal después de hacer la plantilla y recortarlo en chapa

 Lo que haría de gorjal, un poco fantástico y que no cubre bastante, pero la verdad es que como escultura no va a ver muchas guerras el chaval .-)

 Las herramientas que utilizamos para darle forma a la chapa. Un poco precario, pero por algo se va empezando. Las marcas de rotulador son las guías de las curvas que había que conseguir para que se adaptara a la figura.

 El nasal más terminado y presentado sobre la figura.

 Un detalle de las bisagras que le hicimos para poder ponerle los hombros.



La figura terminada, ya colocada en su sitio.

lunes, 2 de mayo de 2011

Primeros resultados

Después de las primeras pruebas y equivocarnos mucho, las cosas empezaron a marchar un poco mejor.
Como todos los manuales de forja que me había estado leyendo hablaban de cuchillos, pues lógicamente lo primero que nos pusimos como objetivo fue un cuchillo. 
Muchos martillazos, quemaduras, "dios mio de mi alma lo que cansa esto" y "Esto seguro que era así" después, salieron cositas bastante aceptables.
Ahí van unas fotos de algunos mientras se iban dando forma y después algunas de los primeros resultados, ya encabados y acicalados para las fotos de mi compañero de taller Javi, artista hasta con la cámara .-)

































Primeros días

El primer encendido
El primer día que fuimos a encender la Chispas fue como un día de excursión del colegio. Visto lo incómodo del primer yunque, Ricardo, de nuevo, se sacó de su Taller de las maravillas un yunque antiguo que nunca me ha quedado muy claro de qué lo tiene. Después de todas la veces que he estado en su taller y de las cosas que le he visto allí, no se si todo eso lo hace él o es que tiene una puerta escondida a Moria donde tiene una legión de enanos currando para él :-)

Bueno, pues este primer día, era hora de ver si todo lo que llevaba estudiando unos meses sobre forja, aceros, temperaturas, colores, etc... era verdad. Vamos, como un día de excursión.



Encendimos a la Chispas y de momento todo funcionaba como se suponía.

Las primeras pruebas
Al poco fuimos dándonos cuenta de lo difícil que es esto de darle forma al metal a base de martillazos. Lo primero que tenía que hacer eran algunas herramientas para manipular el hierro. Unas pinzas, una tajadera para cortar, un par de punteros para abrir agujeros, en fin, algo...
De lo primero que salió creo que no guardo ninguna foto por vergüenza, pero de disfrutar desde luego nos hartamos.
Ese día se nos hizo de noche y seguimos hasta las tantas, cansados, negros como tizones pero más contentos que un niño con un fuego.



Algunos días más tarde y con las cosas un poco más claras volvimos al ataque. Aquello ya empezaba a tomar alguna forma y, la verdad es que, para irlo sacando todo a base de pruebas no iba mal.

En la próxima, los primeros resultados satisfactorios, que la verdad, viéndolo con perspectiva y sabiendo lo poco que sabíamos, no están nada mal.

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