El primer cuarto ya curvado
Los cuatro cuartos presentados con los nervios que los unirían
La pinta que tenía ya terminado
El interior, con unas correas de cuero para rematar las costuras y los bordes de los nervios plegados
Su dueño probando cómo quedaba
Un pequeño complemento para proteger la mano que se quedaba fuera. No está muy bien acabado, pero era para lo que daba tiempo, no fuera a volver con un dedo "renegrío".
¡Espero que lo disfrutaras compañero! ¡Ya me contarás qué tal el resultado!
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